El Tigre arranca con un acorde espeso, grave, aletargado, que resume oscuridad. Su zurda da miedo. Avanza con rigor de condenado hacia cuevas sin salida. Dice con su bandoneón lo que antes no se podía o era desconocido o intraducible. Sigue avanzando con la promesa, certificada en su ímpetu, de atorar y confundir núcleos que modifiquen pensamientos. Algún adolescente que juega a ser hombre, disfrazado con un traje inmenso, se atranca en una nube de tabaco. El pobre muchacho quisiera morir en ese instante y es un balazo en su pecho cada moco que se le escapa. El Tigre cierra sus ojos y detiene la música. ¡Dios, detuvo la música!
Cabareteras discurre en ese cautivante universo del tango, ya casi abolido y, quizá por eso, desconcertante, del que solemos escuchar piadosas versiones de parte de sus biógrafos más esforzados.
… me fascina el tango cuando cuenta mi tristeza y me lo dice sabiéndolo todo. Lo quiero cuando me abraza en invierno con diez mil frazadas. Cuando me deja que le entregue entera mi desdicha. Entonces me acuesto. Y sufro. Como aquella madrugada en que la radio orquestada no hacía más que repetirme:”Erika no está. Erika se fue. Erika ya no existe”.
Santiago Solís, en la compañía del verborrágico Eugenio Rataplán, que como un extravagante Virgilio lo guía por ese plateado universo que es Buenos Aires y el tango, se lanza a la peripecia de buscar a la mujer amada, fugada o raptada, y perdida, tal vez, en algún oscuro o alegre cabaret.
Cabareteras es una historia de amor, de humor y de tango y, como toda novela que se precie de serlo, es un viaje. Y, se sabe, de esos viajes verdaderos los hombres, una vez llegados a destino, jamás vuelven a ser lo que fueron.
Luis Longhi es actor, bandoneonista y escritor. En su labor teatral se destacan las actuaciones en Tres mañanas, Las alegres mujeres de Shakespeare, La tempestad, El romance del Romeo y la Julieta, Rey Lear y Pepino el 88. Dirigió los espectáculos Simulando lunas y La batata y el plumero sobre textos propios. Su carrera actoral incluye una larga actividad televisiva: Tato, la leyenda continúa, Peor es nada, Cosecharás tu siembra, Más allá del horizonte, Con alma de tango, Como pan caliente, Buenos vecinos, Los buscas de siempre, Hospital público, etcétera. En cine, participó del filme Luna de Avellaneda de Juan José Campanella.
Escribió numerosos artículos para la revista El tangauta y fue guionista de los programas Somos tango y Tiempo real en Radio Provincia de Buenos Aires.
Durante varios años fue el bandoneonista del quinteto Tangata rea con el que dio cientos de recitales en Argentina, EEUU y Europa.
Es el creador del programa televisivo Sarpando tangos junto con Guillermo Fernández, del grupo musical Demoliendo tangos con Federico Mizrahi y de La conferencia del tango.
Video de la presentación en Buenos Aires
